En este juego tenemos algunos elementos mejorados como el parkour, aunque creemos que está un poco desaprovechado y que podría dar más de lo que se ha ofrecido en este secuela, la movilidad es fluida, funciona y perfecta, no siendo así en el caso de la conducción donde nos encontramos en ocasiones con bajadas de frames y que podemos observar que no está del todo optimizada. La inclusión de nuevos modos multijugador se agradece, incluyendo desde experiencia PvP como la ya conocida invasión de hackeo, hasta misiones cooperativas las cuales a pesar de ser en cierto modo sencillas son un detalle a tener en cuenta y aporta una perspectiva nueva a la mecánicas del universo watchdogs.
En este juego tenemos un mundo repleto de contenido y horas de juego que a todo amante de los sandbox les gustará, lleno de pequeños detalles y actividades para realizar y despejarnos, que aunque no aporten demasiado a nivel narrativo alargará la vida útil del título que es algo a tener en cuenta siempre. Este nuevo enfoque de juego se agradece que sea despreocupado y divertido, tiene buen apartado audiovisual, el diseño de niveles anima al jugador a ser creativo durante las misiones y finalmente los personajes tanto el propio Marcus como sus compañeros de equipo son muy buenos en lo que hacen.
