Olivo muy querido dioses
En la antigua Roma, se consideraba de fundamental importancia. El olivo siempre ha sido considerado como muy querido por los dioses y el propio Heracles blandía una rama con la que hacía brotar otras plantas de olivo. Para los romanos, la producción de aceite de oliva era tan importante que muchos escritores ilustres se ocuparon del proceso y de sus cualidades en sus obras.
Entre los más famosos podemos recordar a Plinio el Viejo, Catón el Censor y Columela.
Había diferentes calidades de aceite: desde el más preciado (Oleum ex albis ulivis), obtenido de aceitunas aún no maduras, hasta el más ordinario (Oleum caducum), extraído de aceitunas recogidas del suelo y ya maduras. La importancia del aceite también se refleja en el hecho de la existencia de un profesional para negociar su venta, el negotiator oleareus. Y en tiempos de guerra, los que poseían más de 2500 metros cuadrados de olivar estaban exentos del reclutamiento. Ni siquiera en estado de emergencia se permitía suspender la producción.
Fuente: Historia y Roma antigua