Lado oscuro procesadores SanyBridge
Don son las malas noticias. Por un lado se necesita comprar una placa base nueva
para usar estos tipos de procesadores, ya que se ha pasado del zócalo LGA1156 al
LGZ1155 y todo ello por uno sola patita del microprocesador. No es algo que se
pueda alabar, pero en cualquier caso elimina de la ecuación Sandy Bridge a
muchos usuarios que hubieran deseado cambiar solo el procesador para aumentar
las capacidades del ordenador.
El segundo aspecto negativo son los gráficos integrados que, si bien son compatibles con DX10.1, no ocurre los mismo que el DX11. El resultado es que la potencia para aplicaciones lúdicas está muy por debajo de las tarjetas gráficas de NVIDIA o un apartado un tanto confuso es la decisión de Intel de ofrecer dos chispets para Sandy Bridge H67 y P67. Eso si, sólo el H67 permite usar la tecnología de video integrado. Así estas placas cuentan con salidas HDMI, DVI, VGA, mientras que en las P67 dependerá de la tarjeta gráfica que tengas instalada, permite el overcloacking, pero sin tener salidas de video.