Coche Clásico Audi A8L
Cuando otros fabricantes en el año 2004 apenas empezaban a usar aluminio en las estructuras de sus sedanes, Audi ya tenía lista su versión 2.0. El Audi A8L incorporó la siguiente generación de los chasis de aluminio, lo que lo hace 150 kilogramos más liviano que los coches con bastidor de acero. Innovaciones en el proceso de diseño incrementaron la rigidez torsional en 60% redujeron el número de partes en 17% y disminuyeron el peso en 10 por ciento. Su nueva suspensión en ese entonces de aire adaptable ofrece cuatro ajustes que van desde la suavidad de una almohada hasta la firmeza de un Porsche.
Su awd envía el 66% del par torsional a las llantas que lo requieran. Su transmisión es Tripronic de 6 velocidades con ajustes de puntos de cambio y firmeza. Su interior tiene diez bolsas de aire. Cuenta con un motor V8 de 4.2 litros y una transmisión automática de 6 velocidades.