Distinguir el autismo del retraso mental es esencial para un tratamiento adecuado. La forma severa de este síndrome puede incluir comportamientos extramadamente agresivos, repetitivos y con poca tolerancia a la frustración, risa o euforia sin ningún motivo, poca sensibilidad al dolor, hiperactividad e hipoactividad.
Un tratamiento eficaz consiste en una combinación de programas educativos especiales para el niño, con métodos de modificación de conducta, acompañados de terapia dirigida por un médico y un profesional de la nutrición.