El KEYONE tiene en su interior un procesador Snapdragon 625. Para aquellos que esperaban que tuviesen un Snapdragon 835 deben resignarse. Sin embargo, el procesador octa-core de Qualcomm no es ningún juguete y tiene el mérito de consumir muy poco gracias al proceso 14nm LPP, lo cual se ve claramente en la autonomía del smartphone. Con una una RAM de 3GB y un GPU Adreno 506 no hay fallo,el smartphone funciona como la seda y también soporta la multitarea.