Investigaciones señalan un vínculo potencial entre al urticaria crónica y el estrés, la ansiedad y la depresión. Encuentra una práctica que te tranquilice, como el yoga, recibir un masaje de al menos treinta minutos o sumergirte en una tina con agua tibia y un poco de harina de maíz o de avena coloidal, un producto no comestible que alivia la comezón mientras te relajas.