Cuando Android se estaba todavía desarrollando, buscaba alguna grieta en la armadura de Apple, que llegó a encontrar: el tamaño de pantalla. Resultó que la gente quería pantallas más grandes, pero Apple sólo proporcionaba pantallas de 3.4 y 4 pulgadas. Android aceleró el crecimiento de las pantallas, llegado rápidamente a las 5 pulgadas. Los resultado estaba ahí, y Samsung emepezó a competir con Apple, de forma que Android consiguió una base sobre la que crecer. Hardware más barato y pantallas más grandes fue la combinación ganadora.