En México, como sucedió en la mayoría de los países, las universidades, con sus investigadores y alumnos, fueron las pioneras en acceder a esta tecnología. Particularmente la UNAM, UdeG e ITESM fueron participes de esos esfuerzos iniciales de principios de los años 90. También fue en aquellos días que el acceso a Internet comenzó a crecer ante la población. Entonces Telmex comenzaba la instalación de fibra óptica que permitieron alcanzar velocidades de hasta 64 Kbps.