Cuando manejes en carretera cierras las ventanas y usa la ventilación interior, siempre que esto sea posible. Con las ventanas abiertas el vehículo aumenta su resistencia al aire y por lo tanto, también se incrementa en consumo de gasolina. Otra forma de ahorrar combustible es registrar tus pagos en las gasolineras para controlar su consumo, esto te ayudará a reconocer anormalidades en el rendimiento de tu automóvil. Un vehículo que requiere afinación puede sobre consumir 20% más de combustibles.