Menos del 25 por ciento de los pacientes con diabetes posee un control óptimo de su enfermedad,por lo que más del 70 por ciento restante mantiene por lo general niveles de azúcar alta. Como en otras enfermedades crónicas, es de lenta evolución y debido a que las complicaciones se instalan paulatinamente el paciente no les da la importancia suficiente, solo hasta que están comprometidos los riñones, la vista, pies o el corazón.
La Organización Mundial de la Salud sostiene que la enfermedad se cuadriplicó en 34 años. Hoy es una de las prioridades mundiales en materia sanitaria.