La historia es trágica en el sentido griego, en otras cosas porque George R.R. Martin sabe matar. Cuando menos a sus personajes. Se atribuye el éxito de sus libro y la seria a que no le da miedo que sus protagonistas mueran cuando les ha llegado la hora. Y según el escritor, las historias en que solo mueren los secundarios son engañosas pues no se parecen a la vida real y, como dijo en una entrevista: "un escritor, incluso uno de fantasía, tiene la obligación de decir la verdad y la verdad es que todos los hombres deben morir". La serie habla de muerte, guerra y poder.