Basta escuchar el borboteo del bóxer desde medio régimen hasta el alarido metálico nacido en la zona roja, delimitada en fantásticas 7,600 rpm para que inicie el trance personal, donde la velocidad ya no es medida por nuestra mirada. Los asientos de cubo eléctrico poseen ventilación y calefacción, conforman buena parte de opcionales de este coche, como la caja PDK, luces con iluminación en curva, asistente de estacionamiento, SportChrono, entre otros; aderezan a este ejemplar y elegante.