Busca juguetes que pueda perseguir, será más fácil si corre tras un objeto, que si sólo juegan en un espacio reducido. Establece además una rutina determinando el tiempo para que pueda jugar y que juegue hasta que pierda el interés. Procura hacerlo a la misma hora, para que comience a entender los momento de recreo y los de relajación.
Dale la posibilidad de salir al patio o jardín, de empezar a socializar con otros perros, de tener sesiones de educación básica y paseo en coche. Todo esto ayudará a mantenerlo activo y a que se canse.