Según se ha publicado, las pérdidas totales por apagar Internet ascendieron a 2,400 millones de dólares en el año 2015. Y aunque en 2016 muchos gobiernos intentan seguir limitando el acceso, otros actores intentaron democratizar el uso de internet invirtiendo miles de millones de dólares. En su mayoría los gobiernos quieren extender el uso de internet. Sin embargo en los regímenes opresivos los apagones de internet son algo cada vez más frecuentes y emplean métodos sofisticados para que los ciudadanos no se los saltén.