Permite que tu hijo tenga unos días de descanso antes de empezar con el plan. Con un calendario que incluya los temas que trabajará cada día y a la semana, aprovechará así mejor el tiempo de estudio. Establece días de repaso. Los viernes dedícalos a controlar lo que ha aprendido. De lo que se trata es que él vea si se lo sabe o no. Las horas de estudio dependen de la cantidad y dificultas de las materias no aprobadas, esas se dejan para los momento en los que rinda más.