Cada vez hay más televisiones con curvaturas en el mercado. Su ventaja principal es ofrecer una sensación más envolvente al situar todos los puntos de la imagen a la misma distancia del espectador. El radio de la curva es muy similar a la del ojo humano, algo diseñado para activar de manera inmediata nuestra vista periférica y de conseguir que percibamos las imágenes como en una pantalla de cine.