La marca BMW ha puesto al día su sistema para impedir que puedan hackear sus modelos equipados con Connected Drive; según la marca, la actualización se produce en cuanto el coche se conecta al servidor de BMW. Este fallo del sistema no permitía conducir el auto, y que no ha detectado ningún caso afectado. Los modelos implicados son los producidos entre 2010 y 2014 e incluye la mayoría de los coches, incluyendo al eléctrico i3 y a otros modelos del grupo como los Rolls Royce Phantom o el Mini de tres puertas.