El nuevo corazón que impulsa al Cayman en esta ocasión es el mismo que monta su pariente sin techo, el cuatro cilindros bóxer de dos litros y 300 caballos y 380 Nm de par motor. 25 caballos y 90 Nm más que la generación saliente. Un paso más allá, el Cayman S sube hasta los 2.5 litros de cubicaje e incorpora un turbocompresor con turbina de geometría variable que le permite alcanzar los 350 caballos de potencia y 420 Nm. Si los enfrentamos al 0-100 km/h cronómetro en mano y equipados con la transmisión PDK y el paquete Sport Chrono, son capaces de parar la aguja en 4.7 segundos para el Cayman y 4.2 segundos para el Cayman y 4.2 segundos para el Cayman S.