Estas se indican mediante un cifra en pulgadas que mide la diagonal de la pantalla. Las más habituales hoy en día oscilan entre las 17 y las 32 pulgadas. En general, cuanto mayor es el monitor, mejor, pero hay matices. Si vamos a tener la pantalla muy cerca, quizá no merezca la pena desembolsar el extra que supone una diagonal extrema. Por otro lado, hay que prever que necesitaremos bastante espacio en la mesa para ubicar un monitor grande.