Aunque ha logrado fama como actriz, gracias a su participación en Orange is the new Black, también se ha cotizado como DJ. Normalmente en sus presentaciones en centros nocturnos cobra 30 mil dólares. Además que es muy especial en sus pedidos para su camerino, donde debe haber sushi, fruta, flores, velas con olos, tequila, jugo, cerveza y agua. Ha de ser muy buen DJ para todo lo que pide.