De origen danés y fundada en 1932 por la familia Kirk Kristiansen, inicialmente esta marca era un negocio de carpintería que un día se incendió por accidente. Al poner el negocio de nuevo en marcha e intentar minimizar los costos de producción, Ole Kirk comenzó a realizar versiones en miniatura de sus productos (muebles de cada), lo que lo inspiró a producir juguetes modulares que podían armarse y desarmarse. Cuando el uso del plástico se masificó comenzaron a fabricarse juguetes de este material y en 1949 nacieron los primero bloques conectables entre sí que expandieron la fama y la fortuna de la compañía.