Una Terrible Realidad que Dio Origen a un Mercado
En México se reportan cerca de 470,000 accidentes automovilísticos
al año. Cuando la gente escucha las palabras “pérdida total”, piensan que el carro
no sirve más que para pisapapeles. Sin embargo, hay personas que se dedican a
comprar carros chocados ensubasta para repararlos y después venderlos, invirtiendo en reparaciones
para poder obtener una ganancia.
En México, las personas utilizan diferentes métodos para
vender su carro chocado. Algunos utilizan portales de compra en línea, como
Mercado Libre, otros lo anuncian en el periódico local, e incluso hay quien
simplemente deja su “chatarra” en la calle, le pinta un signo de pesos en una
ventana, y espera a que alguien se acerque a preguntar.
¿Dónde Está la Ganancia?
La ventaja de comprar un carro chocado es que suelen
venderse por precios muy bajos, lo cual permite que el margen de ganancia sea
mucho mayor. Claro que siempre hay que tener en mente que, para ganar dinero
vendiendo carros usados (y especialmente carros que fueron chocados), se debe
contar con un presupuesto para invertir en reparaciones.
Reparar Sin Derrochar
En un mundo ideal, todos los talleres mecánicos del país
cobrarían lo mismo y todas las refacciones tendrían precios estandarizados para
que un cambio de aceite cueste lo mismo en el Distrito Federal que en Cancún.
Pero en México, y en todo el mundo, como en cualquier otro negocio, los talleres
mecánicos y las refacciones varían en calidad y precio.
Para poder maximizar las ganancias, se debe tener un
“mecánico de confianza”. Es posible que este sea uno de los aspectos más
delicados de reparar un carro chocado para venderlo, ya que por simple
capricho, el mecánico puede aumentar el costo de la mano de obra a cuanto le
parezca.
Cerrando el Trato
Una vez que el carro ha sido reparado, es cuestión de
anunciarlo para encontrar posibles compradores y acordar el precio.
Nuevamente se pueden utilizar recursos en línea como Mercado
Libre o portales de anuncios clasificados locales, se puede anunciar en el
periódico o se puede llevar el carro a un lote de autos usados y acordar un
precio con el dueño, una vez considerada su comisión.