Al calentar el recipiente de la leche, se forman unas burbujas en el fondo que tienden a subir. A partir de los 45 grados Celsisus, la lactoalbúmina contenida en la leche se empieza a coagular y forma una especie de tapa que impide el libre paso de las burbujas, pero que sube poco a poco por las paredes del recipiente. Por supuesto, el líquido se derrama cuando llega al borde de aquéñ y es dónde aprovechan los Perros para tomarse la leche derramada.
Para evitar el derrame hay que dejar que las burbujas salgan con liberta. Una manera de hacerlo es introducir un palo largo o una cuchara en la leche y removerla. Gracias a esto entra aire nuevo que impide la formación de burbujas y, por supuesto, no se coagula la latoalbúmina. También se puede colocar en el fondo del recipiente un plato, o mejor aún, una rejilla para evitar la formación de burbujas.
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