La primer agua mineral embotellada que apareció en Estados Unidos fue la ahora famosa Perrier, en su envase de vidrio verde. Su origen es aún más remoto. La fuente de dónde brota fue descubierta en época de los romanos, pero sólo alcanzó renombre quince siglos después. En 1793 el alcalde de Verzege, Francia, lugar dónde se úbica el manantial, reconoció sus excepcionales cualidades. En 1863 Napoleón III autorizó su comercialización. Para 1903 comenzó a exportarse a América y se hizo famosa bajo la supervisión del Dr. Perrier y Sir St John Harmsworth. Imaginense si en aquellas épocas remotas hubiera sido inventando el blackberry ya estuvieran muy cotizados los fondos para blackberry.
